¿Qué es la terapia Ortomolecular?
Nuestro cuerpo se defiende constantemente de agentes externos e internos que pueden causarnos enfermedades.
¿Cómo lo hace? El organismo produce antioxidantes, que bloquean los radicales libres asociados con enfermedades crónicas, metabólicas, oncológicas, infecciosas, inflamatorias, autoinmunes, entre otras.
La "materia prima" que el cuerpo utiliza para fabricar estos antioxidantes proviene de la dieta, es decir, de los alimentos y líquidos que consumimos. Estos nutrientes son la fuente de energía que el organismo necesita para mantener el equilibrio. Sin embargo, en muchos casos, no es suficiente. Por ejemplo, un paciente de 85 años puede comer lo equivalente a 100 unidades de nutrientes, pero solo asimilar 50, y esa materia prima se desgasta a diario. Lo mismo puede suceder con una persona más joven, de 25 años, que, debido a alguna patología, el estrés del estilo de vida moderno, una dieta poco nutritiva o la exposición a alimentos contaminados con pesticidas y agroquímicos, come lo necesario pero solo incorpora entre el 40% y 50% de los nutrientes.
Entonces, ¿qué proponemos con la terapia ortomolecular? Este tratamiento consiste en administrar megadosis de todo lo que el organismo necesita para fabricar antioxidantes: vitaminas, minerales, oligoelementos, dimetilsulfóxido, procaína, entre otros. El tratamiento incluye más de 9 medicamentos a megadosis, administrados por vía endovenosa en el consultorio, en una sesión que dura entre 15 y 20 minutos. Las sesiones se realizan cada 20 días, una vez al mes, o cada 40 días, según la patología del paciente. Además, existen medicamentos específicos y naturales para cada condición, que se suman al tratamiento estándar.
La terapia ortomolecular no solo es beneficiosa para quienes padecen alguna enfermedad, sino que también se utiliza de manera preventiva en personas que desean mejorar su bienestar general. Cuando los pacientes me preguntan: “¿Por qué me siento mejor después de hacerme este suero?”, les respondo: porque tu cuerpo ahora cuenta con los recursos para defenderse, y el organismo se siente revitalizado con esa nueva energía acumulada, lista para ser utilizada.
¿Es doloroso?
¡Para nada! La aguja utilizada es muy pequeña, lo que minimiza cualquier molestia que se pueda experimentar.
¿Cuándo se recomienda el tratamiento?
Algunos momentos recomendados para realizar la terapia ortomolecular son: antes de una cirugía, previo al invierno, en pacientes con enfermedades metabólicas como la diabetes, en pacientes oncológicos, en personas con artrosis, entre otros. Es fundamental entender que este tratamiento repone la materia prima que el organismo necesita y que se gasta constantemente. Muchas veces, lograr esa reposición solo a través de la alimentación no es posible, debido a factores como el estrés, las debilidades físicas o una nutrición insuficiente. Por eso, este suero se convierte en un gran aliado para mantener nuestro bienestar físico y ayudar al cuerpo a enfrentar las enfermedades a las que estamos expuestos diariamente.
Dr. Carlos A. Aymle